Hoy se celebra el dĂa mundial de la biodiversidad, entendida como la variedad de seres vivos que conviven en un espacio determinado, desde un hĂ¡bitat concreto a la convivencia en el planeta de especies y variedades. A partir de 1994, la ONU declarĂ³ el 22 de mayo como dĂa internacional de la biodiversidad, en su Convenio internacional sobre la Diversidad BiolĂ³gica aprobado en Nairobi el mismo dĂa, como conclusiĂ³n de un tema de debate de la Cumbre de la Tierra de 1992 en RĂo de Janeiro, en que se reconociĂ³ la necesidad de conciliar la preservaciĂ³n futura de la biodiversidad con el progreso humano segĂºn criterios de sostenibilidad y sustentabilidad.
Una de las actividades esenciales de progreso humano es, de hecho, la nutriciĂ³n de nuestra especie, basada principalmente en la domesticaciĂ³n de tierras y especies de animales y plantas a travĂ©s de la agricultura y la ganaderĂa, y la producciĂ³n en masa de variedades especĂficas de animales y plantas para la alimentaciĂ³n humana.
Si bien es cierto que la agricultura tambiĂ©n ha favorecido a la biodiversidad de especies, variedades y cepas de plantas, unas prĂ¡cticas inadecuadas o no respetuosas con el medio ambiente pueden ocasionar un choque de poblaciones y favorecer un empobrecimiento de la biodiversidad, y el drama mĂ¡ximo para la misma, la extinciĂ³n de una especie concreta de organismo vivo que convive en ese ecosistema hoy ocupado por cultivos agrĂcolas especĂficos.
AĂºn asĂ, hay formas de reducir el impacto en la biodiversidad de la agricultura sea lo mĂnimo posible y vele, precisamente, por el equilibrio entre especies. Entre ellos estĂ¡n las prĂ¡cticas de manejo integrado y la permacultura, mĂ¡s o menos extensiva segĂºn el modelo agrĂcola econĂ³mico y su extensiĂ³n, asĂ como el uso de las herramientas adecuadas que erosionen lo mĂnimo posible el hĂ¡bitat del cultivo agrĂcola.
Uno de los problemas que amenazan la biodiversidad es el uso de fertilizantes y pesticidas que erosionan los suelos o que son tĂ³xicos para especies tanto benĂ©ficas (con una funciĂ³n positiva para el equilibrio trĂ³fico de los ecosistemas, como las abejas) como inocuas en un ecosistema. O lo que se considerarĂa productos eco-tĂ³xicos.
Por suerte, administraciones de todo el mundo establecen unas normativas de registro y comercializaciĂ³n de productos que tienen en cuenta su impacto medioambiental y en las poblaciones de especies. A la hora de registrar un fertilizante o pesticida nuevo, las exigencias son cada vez mĂ¡s estrictas en cuanto a demostrar que dichos productos no son eco-tĂ³xicos.
Futureco Bioscience de hecho desarrolla bioestimulantes, biopesticidas y biofertilizantes, insumos agrĂcolas de origen biolĂ³gico y orgĂ¡nico, de residuo cero y respetuosos con el medio ambiente que antes de comercializarse han de pasar por unas exigentes pruebas en laboratorio, cĂ¡mara climĂ¡tica y campo para demostrar su inocuidad ecolĂ³gica con respecto a organismos vivos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que muchas empresas firmantes del Pacto Mundial de Naciones Unidas, como es el caso de Futureco Bioscience, velan por la Biodiversidad, son, sobre todo: El ODS 12 de ProducciĂ³n y Consumo Responsables, el ODS 13 de acciĂ³n climĂ¡tica, y los ODS 14 y 15 sobre los Vida en Ecosistemas Terrestres y Marinos respectivamente.
Hay varias razones para elegir insumos agrobiolĂ³gicos versus insumos quĂmicos tradicionales, en tĂ©rminos de biodiversidad y conciencia ambiental, sin desatender el rendimiento de los cultivos y la productividad.