La agricultura de exportación es una industria que requiere altos estándares de calidad y rendimiento. Para cumplir con estos requisitos, los agricultores buscan constantemente métodos innovadores y efectivos para mejorar la salud y productividad de sus cultivos.
El silicio (Si), el segundo elemento más abundante en la superficie terrestre con un 28,8% de su masa total, ha emergido como un elemento vital en la agricultura moderna. Se deposita en las paredes celulares de las plantas, formando una capa de fitolita de sílice que refuerza la estructura celular. Este refuerzo ayuda a que las plantas sean más robustas y resistentes contra diversos estreses bióticos y abióticos.
El silicio en las plantas fortalece la estructura celular
El silicio se incorpora en las paredes celulares de las plantas, creando una barrera física más fuerte. Esto no solo ayuda a las plantas a resistir daños mecánicos y físicos, como el viento y la presión de los frutos, sino que también mejora su resistencia general. Para cultivos de exportación, esto se traduce en productos más duraderos y menos propensos a daños durante el transporte.
El silicio en las plantas mejora de la resistencia a patógenos y plagas
Uno de los mayores desafíos en la agricultura es la gestión de enfermedades y plagas. El silicio en las plantas ha demostrado ser efectivo en la reducción de la incidencia de enfermedades fúngicas y bacterianas, así como en la protección contra insectos. Al fortalecer las paredes celulares, crea una barrera física que dificulta la penetración de patógenos. Por otro lado puede inducir la producción de compuestos fenólicos y otras sustancias defensivas que inhiben el crecimiento de patógenos, reforzando la resistencia de la planta, lo que es crucial para mantener la calidad de los productos agrícolas destinados a mercados internacionales.


El silicio y la mitigación del estrés abiótico
El estrés abiótico, como la sequía, la salinidad y las temperaturas extremas, puede afectar gravemente la productividad de los cultivos. El silicio en las plantas mejora el régimen hídrico al reducir la transpiración y la pérdida de agua, lo que les permite enfrentar mejor las condiciones de sequía. Al formar una capa de sílice debajo de la cutícula de las hojas, disminuye la pérdida de agua y protege los cloroplastos.
Acumulándose en los tejidos además, el silicio en las plantas crea una barrera física que no solo reduce la pérdida de agua, sino que limita la absorción de sodio y cloro. Esto resulta en un incremento de potasio, calcio y magnesio, mejorando su capacidad para tolerar ambientes salinos. Esto es particularmente importante para cultivos de exportación, donde la consistencia en la calidad y cantidad de producción es esencial.
El silicio en las plantas mejora de la fertilidad del polen
El silicio puede contribuir a la robustez de la pared celular del polen, similar a cómo refuerza las células vegetales en general. Esto puede hacer que el polen sea más resistente a daños mecánicos y condiciones ambientales adversas durante su desarrollo y dispersión. Esto se traduce en una mayor tasa de germinación y fertilización, optimizando el rendimiento reproductivo de las plantas y, por ende, la producción de cultivos. Este aspecto es especialmente valioso para asegurar una polinización eficaz y aumentar la productividad agrícola. Para cultivos de exportación, esto significa una mayor productividad y calidad de los frutos, esenciales para satisfacer la demanda internacional.

El impacto positivo del silicio en la fotosíntesis
El silicio en las plantas puede aumentar la eficiencia fotosintética de las plantas al mejorar la absorción de nutrientes y optimizar el uso de la luz solar. Aumentando la eficiencia en la absorción de nutrientes, potencia el efecto de los fertilizantes ricos en nitrógeno. Esta mejora es particularmente notable en cultivos acumuladores de silicio como el trigo, arroz y tomate, que pueden contener más del 1% de silicio en su biomasa. En general, esto se traduce en plantas más vigorosas y con mayor capacidad de producción, lo cual es crucial para mantener altos rendimientos en la agricultura de exportación.
Defender Si: protección ante las enfermedades fúngicas y mejora de la polinización

Futureco Bioscience ha desarrollado Defender SI, un producto formulado a base de potasio soluble en agua (8%) y óxido de silicio (SiO 2) (18,0%), diseñado para proteger de las enfermedades fúngicas y mejorar la polinización.
Esta solución forma parte de la icónica línea Defender de Futureco Bioscience, una gama de productos de reconocido valor para cubrir las necesidades nutricionales de los cultivos. El silicio es un aliado poderoso en la agricultura de exportación, proporcionando beneficios que van desde la mejora de la resistencia a enfermedades y estreses abióticos hasta el aumento de la productividad y calidad de los cultivos.
En Futureco Bioscience, estamos comprometidos con la investigación y desarrollo de soluciones innovadoras que ayuden a los agricultores a optimizar sus prácticas y cumplir con los altos estándares del mercado internacional. La inclusión de Defender SI en prácticas agrícolas puede allanar el camino hacia una producción más sostenible y eficiente, especialmente en la agricultura orgánica. Su uso en la agricultura de exportación puede asegurar que los cultivos no solo cumplan con los estrictos estándares de calidad internacional, sino que también sean más resilientes a los desafíos del transporte y almacenamiento.